lunes, 22 de octubre de 2012

Fotografía, arte y periodismo


Algunas comunidades indígenas que todavía estaban aisladas en sus tierras quedaron asombradas cuando los antropólogos llevaron cámaras de fotos. La mayoría se negó a ser retratada alegando que ese aparato era capaz de robar sus almas. Hoy en día, la fotografía ha traspasado los límites del estudio y se ha convertido en comunicación, en arte y en recuerdos que no deben olvidarse. Por eso es una pena que la 23ª Muestra Anual de Fotoperiodismo no tenga tanta difusión y verla casi vacía incluso un fin de semana, excepto por algún que otro turista curioso que paseaba por el coqueto barrio de Recoleta.
Parece mentira que 270 imágenes ilustren el año 2011 que vivió el país, pero aún así logra alterar la sensibilidad de cualquier persona que esté informada aunque sea de forma superficial. Se mezcla lo que es alegría para unos y tristeza para otros, como River yéndose a la B. La indignación, mezclada con el alivio, de que cada día haya más denuncias sobre la violencia de género, el asombro y el reproche de los vecinos de La Plata que faenan vacas en la ruta después de que volcara el camión que las transportaba.
El aprendizaje se filtra entre la política, los problemas sociales y los artistas: una vez por año los habitantes de Bañado de los Pantanos desvían manualmente el Río Colorado para llevar agua a sus cultivos; una foto ilustra la trabajosa tarea. Se escuchan  los murmullos de asombro.
Algunas fotos parecen sacadas en el momento tan preciso que hasta se duda de la veracidad: un basquetbolista en pleno salto, un perro atravesando una carrera de ciclismo, una paloma volando al lado de un jockey en plena corrida, lobos marinos junto a nadadoras de aguas abiertas. Parece mentira pero todos esos “momentos justos” corresponden al deporte; la fotografía logra sacar a flote el lado artístico de aquello que parece sucio, desprolijo, improvisado, espontáneo.
Hay ilustraciones que forman parte de la vida cotidiana y del trabajo diario de los periodistas: manifestaciones, actos políticos, partidos de fútbol, retratos de artistas. Pero hay otros hechos que parecían ser uno más y pasaron a ser parte de la historia argentina: el caso Candela, la tragedia de Once, las cenizas del volcán Puyehue, River en la B, el crimen de Cabezas. El periodismo y la fotografía se funden para darle espacio a todos y crear una muestra llena de arte y realismo, capaz de encantar a cualquier espectador. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario