miércoles, 1 de febrero de 2012

Vetado para la Intimidad


Hablando con mucha gente sobre la época de sequía me vinieron a la cabeza dos frases que se han popularizado: “El que discrimina no coge” y “Si nos organizamos, cogemos todos”. Entonces me puse a pensar que si estas premisas se cumplieran las personas no se estarían quejando por la falta de acción en sus camas. Tras mucho meditar me di cuenta que hay ciertas “reglas” que uno debe cumplir para no convertirse en una persona ingarchable. No están escritas, e incluso muchos las ignoran, pero debería ser un contrato implícito entre 2 personas que están a punto de embarcarse en esa situación incómoda denominada la primera vez. Porque ahí estás vos, pensando, imaginando y hasta proyectando…todo es nuevo ¿y eso es malo o es bueno? Decidí que si la gente quiere tener sexo debe seguir los consejos que yo he decidido llamar “Vetado para la intimidad”. Recomiendo usarlos obligatoriamente la primera vez que tenés sexo con alguien, pero nunca dejarlos de lado (me caen mal las persona que por tener pareja se dejan estar). Aquí van:
-         Mujeres con el calzón de la abuela. Está casi científicamente comprobado que eso “se la baja”. Vos vestida para matar, maquillada, con tacos y en la cabeza del flaco los ratones se están matando…el te desviste con la mirada y se imagina que debajo del atuendo de gata tenés una tanga súper poderosa, pero no. Yo entiendo que pueden ser incómodas, que pueden llegar a marcar algunos defectos pero no arruinemos la diversión antes de que empiece.
-         Hombres con slip (ni hablar si te caen con la sunga con trompita de elefante). No sé si necesito explayarme en este punto. Sepan que a las mujeres nos puede un buen boxer de color sobrio que ajuste bien (y ojo! porque ajustar bien no es lo mismo que ajustado)
-         Dejarse las medias puestas a la hora de la acción. Las únicas medias que pueden entrar con vos a la cama son las de red con los tacos y el portaligas.
-         Mujeres peludas. Ponele que te copa mal la onda europea o hippie, te cuento que rara vez vas a encontrar un hombre que te banque en esa. A nadie le gusta buscar el punto G entre los matorrales.
-         Hombres depilados. Imaginate un flaco que tiene menos pelos que vos…simplemente no da! Nos gusta el hombre limpio, pero con un toque rústico para despertar nuestras más absurdas fantasías (como por ejemplo Hugh Jackman interpretando a un Wolverine que nos desgarra la ropa de un zarpazo…ok, me fui a la mierda, pero se entiende, no???)
-         Cualquier diminutivo o aumentativo animal: tigresa, gatita, torazo, osito. Creo que con los ejemplos dije suficiente, pero esos términos mejor dejarlos para el zoológico.
-         Cualquier apodo con título de nobleza: reina, príncipe y andá a saber cuanta cosa rara que anda dando vueltas por ahí. Todos queremos ser de la realeza por un día aunque sea, pero no creo que en la cama precisamente.
-         Llamarse mamita, papito, papucho, mamaza y derivados. El complejo de Edipo y de Electra lo dejamos para el diván del psicólogo.
-         Llamarse amor, cielo, vida, dulzura y cualquier grasada de ese estilo. Esas malas traducciones se las dejamos a las películas subtituladas o dobladas.
-          Declaraciones fuertísimas de último momento que aseguran que la velada termina antes de empezar: “Soy medio precoz” (¿cómo medio, pelotudo?¿acabás un poquito al toque y más tarde el resto?) “A veces le cuesta pararse” (me imagino que porque a veces puedas y a veces no, no me vas a echar la culpa si hoy es no). “Estoy indispuesta”, y mirá querida, yo personalmente no te recomiendo estar indispuesta para una primera vez con alguien y en tal caso no seas conchuda y avisá antes de que el flaco esté a punto de estallar. Además podés ser copada, y estar indispuesta no es sinónimo de “se acabó la joda”. Otro detalle es que podés encontrar una persona que no se haga drama por eso, pero, insisto: no lo recomiendo para una primera vez. “Soy frígida”….ah bueno querida, ¿para qué carajo salís a la calle? O le ponés mucha onda, o te guardás ese detalle para vos o fingís.
-         Ponerse muy rompe bolas con el tema de la ambientación. O sea vas a coger, no estás preparando la Red Carpet de los Oscar. Todo aquello que sea forzado queda peor: música “romántica” que puede resultar repulsiva, velas que pueden terminar en un incendio, pétalos de rosas y que la otra persona sea alérgica. A esto se suma el tema de la luz: todo a oscuras (por más que esconda los defectos) puede resultar en sexo más torpe de lo debido; muy iluminado, no nos interesa ver tantos detalles; tenés luz tenue, tampoco te esfuerces tanto.
Probablemente el Vetado para la intimidad sea una lista mucho más larga, y probablemente haya personas que no apliquen el veto porque, aunque sea una frase hecha, “sobre gustos no hay nada escrito”.

2 comentarios:

  1. Esta bueno...pero no dice nada que no se sepa a estas alturas.
    Si, alguna vez te tenia que comentar el blog

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