jueves, 11 de septiembre de 2014

“Es muy probable que el virus del Ébola se siga expandiendo”

20/08/2014 Entrevista exclusiva con el doctor Jorge San Juan, infectólogo y jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz. Análisis de la epidemia del virus Ébola, sus particularidades y altas tasas de mortalidad. 
El Ébola es un virus que se encuentra dentro del grupo de las denominadas fiebres hemorrágicas y como tal provoca una inflamación superlativa -que puede llegar al interior de las arterias- en quienes lo sufren. Nace de los murciélagos de las flores, que con sus heces contaminan animales que luego el humano consume.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional recién este mes, desde febrero de este año comenzaron a registrase casos de esta enfermedad en cuatro países de África Occidental: Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria. Hasta el momento se detectaron más de 2.100 afectados, de los cuales 1.145 murieron. Según un informe publicado por el New England Journal of Medicine el caso cero de la epidemia actual fue un nene de dos años que contagió a otros miembros de su familia, para enero de 2014 todos habían fallecido.
Sin embargo para el dr. San Juan es muy difícil aislar un suceso así de otros similares. La opinión del especialista con respecto a la alta tasa de mortalidad (90%) está estrechamente relacionada con el lugar donde el virus está asentado: “La probabilidad de morir ronda el 70 y 80%, pero en África las condiciones sanitarias son pésimas. A esto se suma lo cultural, como por ejemplo en los ritos funerarios donde los familiares tienen contacto con el cadáver. El Ébola puede seguir contagiando hasta doce horas después de que el paciente haya fallecido, motivo por el cual es muy importante lograr identificar a todos los difuntos”.
Además el médico agrega que la situación del continente africano se agravó por la deforestación indiscriminada, motivo por el cual el virus empezó a buscar otros seres para vivir hasta que logró adaptarse a los humanos. Sobre este punto también aborda la teoría del rápido y constante flujo de personas: “El avión que traslada gente de un lugar a otro es el principal vector”.
Es importante destacar que el alto grado de contagio de la enfermedad se debe a que es capaz de transmitirse por contacto directo con cualquier líquido corporal infectado como la sangre, la saliva, el sudor, la orina o los vómitos, de animales o humanos. “Si el paciente logra reponerse debe tener en cuenta que el virus vive en el semen durante siete semanas más y además todavía no se sabe con certeza si puede volver a atacar a una persona que ya lo sufrió”, remarca el infectólogo.
Hasta el momento no existe una vacuna ni una cura para este mal, lo que influye en su alta tasa de mortandad, aunque San Juan no lo definine como “incurable” pero sí aclara que no hay elementos específicos para combatirlo.
El principal problema de la enfermedad reside en su largo padecimiento, hasta 21 días, razón por la que es muy importante mantener al paciente compensado: “Si tiene una hemorragia hay que hacerle una transfusión, si tiene fiebre hay que bajarla, si fallan los pulmones hay que ponerle un respirador. Mientras se vaya haciendo este soporte el virus sigue avanzando y el organismo hace el resto, pero también influye la calidad de vida y las enfermedades previas del infectado”, específica el médico.
Con respecto a la probabilidad de que lleguen casos al país, San Juan asegura que no hay posibilidades de que se produzca un brote, pero que los hospitales (por los menos los porteños, y en sobre todo el Muñiz, que se dedica a enfermedades infecciosas) están preparados para brindar la estabilidad sanitaria que requieren los pacientes. Además el especialista cuenta que se están terminando de reformar decretos municipales que seguían vigentes y obligaban a cremar los cuerpos y todas las pertenencias de aquellos muertos por enfermedades “pestilentes”: “Es absurdo que aún tengan validez, en principio porque puede ir en contra del deseo familiar y además porque hay que actualizarlos, sobre este punto se reformuló la opción de velar al fallecido pero en ataúdes herméticamente sellados”.
Por otro lado, el Ministerio de Salud de la ciudad está colocando carteles en los diferentes hospitales para que aquellas personas que viajaron a los países infectados y sufren los síntomas de fiebre alta, vómitos, dolor muscular y cefaleas, lo informen inmediatamente porque según San Juan lo primero que hay que hacer es detectar la enfermedad y aislar al paciente. Desde el Ministerio de Salud de la Nación distribuyeron información técnica sobre el Ébola a todas las direcciones de Epidemiología y a la Red de Laboratorios, así como las medidas a tomar en caso de contar con enfermos en el país. En Argentina contamos con enfermedades febriles hemorrágicas como el mal de los rastrojos y el hantavirus, ambas transmitidas por roedores.
Mientras que la Organización Mundial de la Salud aprobó la utilización del suero experimental ZMapp, San Juan aclara en el país aún no se conoce la composición exacta de este  compuesto de anticuerpos generales. “Estos sueros se llaman sueros de convalecientes, o sea que fueron realizados en base a personas que mejoraron. El problema es que África no tiene la infraestructura para procesarlos y hasta ahora los casos de dieron allí, por eso todavía se está trabajando sobre ellos”, finaliza el doctor.

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